Cuidados y consejos sobre la piel del bebé en verano

El verano es una época linda y para disfrutar en familia. En general disfrutamos del aire libre y estamos expuestos al sol gran parte del día. Por eso, debemos ser responsables y cuidarnos entre todos. La delicada piel de los bebés nos obliga a extremar los cuidados en verano para evitar que el calor y la humedad arruinen las vacaciones. Es importante que antes de realizar un viaje de vacaciones, tengamos en cuento estos consejos básicos para cuidar la piel del bebé durante el veraneo:

• Hidratar bien la piel. Tras un baño de sol, es imprescindible que protejas la piel de tu bebé con una buena crema hidratante y, si es hipoalergénica, mejor. En la zona del pañal, lo ideal es aplicar alguna pomada específica que la aísle de sustancias irritantes, evite la deshidratación y favorezca la regeneración de la piel.
• Moderar la exposición al sol. Si querés que tu bebé disfrute de los beneficios de los rayos solares lo mejor es tomar sol entre las 8 y las 10 de la mañana y limitar la exposición a unos 10 o 15 minutos. Son las mejores horas para evitar que la piel sensible de los más pequeños se vea afectada por la acción del sol.
• No te olvides el protector solar. En verano, siempre que salgas, aplica de forma generosa un protector solar a la piel de tu bebé, especialmente en las orejas, el cuello, los pies y la cabeza. Recuerda que tenés que aplicar el protector cada dos horas y que, aunque esté nublado, los rayos ultravioletas siguen penetrando en la piel. Utilizá el protector más adecuado para la piel de tu bebé, aunque lo ideal es que tengan un factor de protección solar de 40 o 50.
• Usá prendas livianas. El verano es tiempo de prendas ligeras y holgadas, sobre todo de algodón que facilita la transpiración. Tampoco hay que olvidarse de proteger los ojos con unas gafitas de sol.
• Dedicá una especial atención a los pañales de tu hijo en verano. Tené en cuenta que deben ser cómodos y transpirables, para minimizar las posibles dermatitis provocadas por el sudor y acordate de cambiarlos frecuentemente. En la medida de lo posible, mantén su cola al aire libre.