1. Armá una rutina: Tener horarios claros para las actividades con los niños, te dará más organización a ti como mamá y a ellos tranquilidad de saber lo que harán después.
2. Buscá recursos del hogar: Las ollas y cacerolas de la cocina y las cucharetas pueden transformarse en una batería casera. Preparar una torta, amasar pan, participar de las tareas domésticas como clasificar ropa, puede ser sumamente divertido para los niños, si los incluyes a través del juego.
3. Actividad física: Si no puedes salir de casa, ni tienes patio o parque donde moverse, prepara una rutina de ejercicios y pídeles que te sigan. Por ejemplo, marchar por toda la casa, gatear debajo de las sillas, bailar siguiendo una coreografía. Recuerda que los niños necesitan movimiento.
4. Delimita el espacio: Los niños tienen tiempos de atención cortos, si delimitas el espacio, quizá puedan quedarse un rato más de tiempo concentrados, en lugar de dejarlos todo el rato libre por la casa. Por ejemplo, habilita una mesa y armen figuras de plastilina, luego pueden hacer una exposición de las obras o jugar a adivinar lo que hizo el otro.
5. Creatividad: Si propones juegos para tu hijo, seguro te seguirá y se enganchará, aprovecha para recordar tus juegos de niña y traerlos al presente, seguro juntos se divertirán.